Despertarme el martes con fiebre fue todo un palo, tuve que estar encerrada en el hotel y no podía pensar que siendo los días que paso en Calcuta contados, estaba perdiendo uno, pero mi prima insistió en que me recuperarse, y cualquiera le lleva la contraria.

Una vez sana y descansada continué con mis voluntariados, el jueves, día del voluntario, fue de lo mas emocionante , nos reunimos en un colegio que tiene un teatrillo al aire libre, todos los voluntarios que colaboran con las hermanas de la caridad.
Cada uno tenia su numero preparado, el mas increíble,- después de mi aparición vestida de monja claro esta , que fue todo un espectáculo- fueron los Japoneses que nos sorprendieron a todos haciendo Palomas en Origami.
Vinieron niños del centro Shishu baban, que tienen discapacidades psíquicas, y estaban todos emocionados, no paraban de aplaudir y reírse, cuando todo acabo las monjitas nos invitaron a cenar y poco a poco el guitarreo se fue animando, los grupos de gente se fueron uniendo en uno enorme, y los pelos se nos pusieron a todos de punta cuando un niño pequeño en silla de ruedas se puso en el centro a bailar con una sonrisa que invito a que contagio a todo el que la presencio. Así todos los niños se convirtieron en los protagonistas de la noche, una noche que acabo con un espectacular Salve rociero por parte de los españoles, y que aun en día de hoy, no consigo dejar de cantar.

La verdad es que lo necesitaba, llevaba unos días baja de ánimos, no acabo de entender la cantidad de cosas que estoy viendo, y a pesar de quererlo ver todo de manera positiva, necesitaba un empujoncito hacia delante...
La vida en Calcuta es tan diferente....todo es sucio, caótico, los cantos musulmanes se oyen día y noche, los niños por la calle intentándose ganar la vida con algo que a su edad no deberían ni saber que existe, la carne colgada desde días en tenderetes que no puedes ni mirar por el olor que desprenden...y sin embargo pasamos todos por ahí como quien no quiere ver lo que hay, como si todo fuera simplemente un poco peor...
Seguramente porque nosotros estamos aquí cuatro días, y luego volvemos a nuestras casas, a comer la tortilla de patatas de nuestras mamás, y a pasear en barca con la familia...

Es un poco difícil de entender , supongo, pero me siento un poco mal cada vez que pienso que en 2 días me voy de viaje y todo esto se queda aquí. Que volveré en 15 días a Barcelona, y todo seguirá de la misma manera hasta solo Dios sabe cuándo.

De todas maneras , los momentos en que los niños en clase aciertan de una vez el decir green en vez de yellow cuando les enseñas una cartulina verde, o la sonrisa que le consigues robar a la mirada perdida de una mujer drogada hasta donde se pueda, te reconforta, y hace que te sientas un poco menos culpable...aunque solo sea durante un ratito.

Hoy es mi santo, y también ha sido mi ultimo día de voluntariado, me ha dado mucha pena, pero el viaje continua y mañana Varanasi me espera, tengo unas ganas inmensas de conocer toda esa espiritualidad que siempre he oído que se respira.

Aunque a ratos os parezca que estoy rara, no es así...solo intento ordenar mi cabeza y intentar explicarme todo lo que veo.
Este viaje esta siendo genial, y no lo puede estar viviendo mas intensamente, ALEGRE y feliz.

Un beso muy muy grande a todos, gracias por acordaros de mi santo.

ana

Pd: He conocido a personas increíbles, buenas y fantásticas en estos días.